La
carpa ha sido pescada en nuestro país por generaciones y generaciones
de pescadores. Al igual que las artes de pesca han avanzado a lo largo
de la historia de la pesca, también lo han hecho los cebos que han sido
empleados. Patatas,
lombrices, maíz… hasta llegar al boilie, todos ellos han tenido su
momento, y lo siguen teniendo, porque aunque ahora “se lleva” el boilie,
no por ello otros cebos alternativos resultan menos interesantes.
Frecuentemente caemos en el error de encasillarnos en unos métodos de
pesca y en unos cebos determinados. Nuestro
caso particular es obsesionarnos con el material de carpfishing y con
los boilies, abanderados de la pesca moderna de grandes ciprínidos. Por
favor… nuestro sistema de pesca y nuestros cebos son solo una
herramienta que en determinadas circunstancias nos va a dar ventaja
sobre el pez, pero no siempre. Hay otros momentos, otras situaciones de
pesca, en la que seria mejor otra técnica de pesca y tal vez… una buena
lombriz. Pero no lo hacemos, con la modernización hemos perdido la
capacidad de adaptarnos a las circunstancias de pesca (incluso hemos
perdido la facultad de leer la situación) y nos empeñamos en pescar
“como siempre lo hacemos” y con “los boilies de siempre”. La mejor
manera de pescar es aquella que se adapta mejor a la situación de pesca.
No lo olvidemos. Quizás no tenemos que pescar con nuestros métodos
modernos… o quizás tenemos que recurrir a cebos alternativos.
LOS OTROS CEBOS
Cuando
éramos más jóvenes y empezábamos con esto de la pesca de la carpa,
seguramente de la mano de nuestro padre, la jornada de pesca empezaba en
la cocina. Con experiencia elegíamos las patatas del tamaño adecuado,
las limpiábamos un poco bajo el grifo y las poníamos a hervir. En otros
casos antes de ir a pescar nos dábamos una vuelta por las acequias de la
huerta, azada en mano, para buscar esas lombrices tan apetitosas.
Algunas veces, pescando al lado de otros pescadores, descubríamos algún
cebo nuevo que ellos utilizaban (con éxito) ¡y que nosotros ni siquiera
pensábamos que podía ser valido! Vamos a hablar de cebos que han
aparecido recientemente en nuestra modalidad de pesca y de los cebos
tradicionales que se han empleado toda la vida para pescar carpas.
Seguro que alguno de ellos puede sacarnos de algún apuro en el futuro,
cuando los boilies no pescan nada…
LA PATATA
Para
muchos pescadores la patata es el cebo nº1. La atracción que presenta
sobre el pez es difícil de imitar por otros cebos, ya que contiene gran
cantidad de almidón que se difunde muy bien por el agua y es percibido
por el pez, estimulándole inmediatamente a tomar el cebo. La manera de
preparar la patata es la siguiente: se toma una patata (preferiblemente
bastante redonda) y la limpiamos un poco con agua corriente. Ponemos un
cazo con agua y ponemos la patata dentro.
La
cantidad de agua debe ser tal que cubra la patata totalmente. Lo
ponemos al fuego y contamos 20 minutos cuando empieza a hervir. Pasado
este tiempo la sacamos del cazo con ayuda de una cuchara y la guardamos
en algún recipiente para llevárnosla. Conviene que se vaya enfriando por
si sola, para que después todo el interior sea homogéneo. Si la
enfriamos bajo el grifo habrá un gran cambio de temperatura entre la
parte exterior y la inferior, que puede dar lugar a grietas cuando la
pongamos en el anzuelo. Cortamos la patata por la mitad y después a la
larga, haciendo gajos que insertaremos en el anzuelo como indicamos en
la ilustración. El problema que presenta este cebo es que si nos pasamos
hirviendo la patata quedará demasiado blanda y no aguantará en el
anzuelo (se caerá al lanzar) y si, en cambio, la hervimos poco, quedará
muy dura y dificultará el clavado del anzuelo cuando la carpa tome el
cebo. Hay otras opciones para montar la patata en el anzuelo. Se trata
de cocinar patatas más pequeñas que pondremos íntegramente en el
anzuelo. Para este método se usan anzuelos triples. Como desaconsejamos
totalmente el empleo de estos anzuelos por el daño que le causan al pez,
preferimos también no emplear la patata de este modo.
EL MAIZ
El
maíz es un cebo interesantísimo y de aceptación muy rápida por la
carpa. ¿Qué quiere decir esto? Pues que mientras otros cebos la carpa
debe probarlos y aprender a apreciarlos como comida, en cuanto ve un
grano de maíz (aunque sea por primera vez) ya sabe que puede comerlo y
que le va a gustar. Esto es debido a que el maíz presenta una gran
concentración de hidratos de carbono, que estimulan el apetito de la
carpa. Podemos preparar el maíz en nuestra casa pero lo mas corriente es
comprarlo ya preparado en lata, como seguro que ya sabéis. Es un cebo
muy conocido y seguro que más de una vez habéis pasado por el
supermercado, de camino al pesquil… El maíz es muy utilizado como cebado
y preparado con este fin en grandes cantidades. Cuando lo hagamos, no
está de más separar los mejores granos aparte para emplearlos en el
anzuelo. Existe también una variedad de maíz que destaca por su tamaño:
es el maíz gigante. El interés reside en el hecho de que es el triple de
grande que el maíz corriente, pero su contenido nutritivo es menor y
por ello también la atracción sobre el pez.
LA MASILLA
El
arte de hacer una buena masilla se pierde en el tiempo. La masilla
clásica de harina con agua y colorante alimenticio (símil del azafrán)
puede complementarse con muchos otros ingredientes, siendo un verdadero
arte que muchas veces es “secreto de pesca” de los pescadores mas
viejos. La receta clásica se prepara de la siguiente manera: se pone en
un vaso un dedo de agua y se añade colorante de cocina para teñirla de
amarillo. Una vez tenemos el tono que queremos, empezamos a echar harina
poco a poco, moviendo con una cuchara o mejor con un palito. Conforme
vamos echando mas harina la mezcla se va haciendo mas espesa y cuesta
mas moverla. Llegará un momento que podremos sacar el palito con una
gran cantidad de masa y ésta no se caerá. Es el punto óptimo, ya podemos
llevárnosla a pescar, no sin olvidar coger un poco más de harina por si
acaso, porque a veces llegamos al pesquil y la masa se ha reblandecido.
La capa exterior está bastante seca pero lo de abajo está muy poco
consistente. Un poco de harina más y será perfecta para que aguante en
el anzuelo. ¿Cómo la colocamos? Con el palito sacamos una buena porción
de masilla y la frotamos contra el anzuelo, dando vueltas como si
estuviéramos “bobinándolo” con tiras de masa. El problema que presentan
las masillas es que aguantan mal en el anzuelo y no soportan lances
fuertes. Aunque hagamos una masa de buena consistencia y la sujetemos
bien al anzuelo, una vez en el agua se irá disgregando hasta caer. Otras
recetas de cocina para nuestra masilla consisten en la adición de
aceites diversos (pescado, maíz, etc.), edulcorantes (sacarina liquida,
aspartamo), aromas, miel, u otros componentes que nos dicte nuestra
imaginación.
EL HABA
El
haba es un cebo de gran tamaño que ha sido empleado desde hace años en
muchos embalses españoles, sobre todo en Extremadura, y que atestigua
muchas y grandes capturas. Su uso habitual es enganchado directamente al
anzuelo pero en nuestro caso podemos atravesarlo para colocarlo en el
hair. Es un cebo que funciona muy bien en lugares donde las carpas han
sido acondicionadas a él y ya saben reconocerlo. En sitios donde no se
ha empleado jamás su eficacia es menor; tendremos que hacer cebados
previos para que la carpa aprenda a apreciarlo.
EL CACAHUETE
Cebo
muy empleado en Francia, aquí es poco conocido. Su principal interés
reside en su alto contenido en aceite, que se difunde en todas las capas
de agua hasta la superficie, ya que como sabéis, el aceite flota en el
agua. Para facilitar su salida al exterior conviene retirar la piel
rojiza del cacahuete y emplearlo desnudo. Por su bajo peso, puede
utilizarse fácilmente en compañía de una porción de espuma en
presentación flotante. Por esta misma razón funciona muy bien si
pescamos en medio de cieno, ya que no se hundirá. El cacahuete requiere
de cebado previo y de un periodo de acostumbramiento.
LA CHUFA
Es
otro cebo que en Europa está muy bien considerado, sus adeptos lo
prefieren incluso antes que el maíz. No es un cebo rápido ni
instantáneo, sino que necesita de cebados previos para que la carpa lo
acepte; en cambio, cuando ya ha sido introducido en un embalse y las
carpas lo reconocen, la atracción es máxima, ya que se vuelven poco
menos que locas con las chufas. Su gran poder de atracción se debe a la
enorme cantidad de azúcar que contienen. Al ser muy duras, cuando son
trituradas por los dientes faringeos el pez siente una explosión de
sabor que lo estimula. Además este pequeño chasquido que se produce al
machacarlas produce unas vibraciones en el agua que indican a otras
carpas que sus hermanas han encontrado un cebadero y se están
alimentando. Existe una variedad de chufas procedente de África que
destaca por su color negro y su mayor tamaño, pero atención, estas
chufas no contienen tanto azúcar y la carpa las aprecia menos. La
presentación de la chufa se hace en forma de ristras sobre el hair.
EL ALTRAMUZ
Es
un cebo poco utilizado en España, posiblemente debido a falta de
costumbre y a su alto coste. Además de ser un cebo excelente para la
carpa, es un cebo que rechazan otros animales molestos en la pesca como
el cangrejo o la tortuga. Su presentación se hará sobre el hair en forma
de ristra. No es necesario un largo periodo de aceptación, las carpas
los suelen aceptar con bastante facilidad.
EL GARBANZO
Muy
utilizado en centroeuropa, donde en muchos embalses hay amures que se
vuelven locos con este cebo. El garbanzo absorbe mucha agua durante su
preparación, doblando su tamaño. Por esta razón, podemos colorearlo muy
fácilmente, tintando el agua en la que lo mantenemos en remojo. Incluso
podemos darle aroma si lo añadimos durante la cocción. Al ser tan
parecido a un boilie pequeño, se coloca sobre el hair de forma
individual o en forma de ristra, según la finalidad que le vayamos a
dar. El garbanzo también requiere de un periodo de aceptación, pero no
demasiado largo.
LA LOMBRIZ DE TIERRA
Hay momentos previos a la pesca que ya forman parte de la misma.
Esto ocurre también cuando vamos, azada en mano, a buscar lombrices
en zonas húmedas, marjales o
acequias
que recientemente se han quedado sin agua. Sabiendo donde buscarlas es
fácil hacerse con un par de docenas, de sobra para una buena tarde de
pesca. La colocación en el anzuelo no plantea problemas, siempre que no
sea demasiado grande. Hay pescadores que insertan las lombrices a lo
largo del anzuelo, mientras que otros prefieren calvarlas por varios
puntos para que tengan algo de movilidad. Con varias lombrices puede
hacerse hasta un ramillete. Se puede llegar a poner en el hair aunque no
es fácil: hay que conseguir varias lombrices tamaño XXL y pasarlas por
un hilo, después haremos con ellas un ovillo del tamaño de una bola de
golf que anudaremos en el hair. Hay especies de lombriz de tierra que
crecen considerablemente, llegando a un grosor que permite ponerla en
cualquier anzuelo. Una verdadera golosina para cualquier carpa… y
especialmente para el barbo.
EL ASTICOT
En
la pesca al coup y a la inglesa este gusano es el cebo predilecto. ¿Por
qué no utilizarlo en la pesca de grandes carpas? La colocación en el
anzuelo es un poco laboriosa, pero el resultado vale la pena. Tenemos
que insertar un par de docenas de asticots en un hilo de coser, que
después anudaremos al anzuelo (mejor si lleva anilla o bucle). Este cebo
es irresistible, pero cuidado, no está muy bien visto porque la carpa
lo toma con verdadero frenesí y el anzuelo clava muy en el fondo de la
garganta.
EL FIAMBRE
No
tan usado como cebo para carpas, en cambio, si que hay pescadores que
lo utilizan para tentar grandes barbos. Podemos elegir trozos de
chorizo, tacos de magro en conserva, rodajas de longanizas de Frankfurt,
etc. Algunos tipos de fiambre se sujetan bien en el hair, mientras que
otros se soltarán a la mínima que lancemos fuerte.
EL QUESO
Esta
técnica, orientada más a la captura de barbos que a la de carpas,
requiere una preparación previa del escenario de pesca. Hay que buscar
un queso de aroma fuerte y fundirlo en una cacerola, vertiéndolo después
sobre unas piedras planas y porosas, a las que quedará pegado al cabo
de unos 15 minutos. Dos días antes de ir a pescar tiraremos las piedras
en la zona escogida, los peces irán mordisqueando el queso de las
piedras pero no podrán desprender más que pequeños trozos. Esto les
estimulara el apetito y así el día de la pesca irán como locos a por el
queso. La presentación del queso será en forma de taquito montado sobre
el hair.
LA COMIDA DE GATO
Aun
recordamos una picada bestial que tuvimos en el embalse de Peñarroya.
Habíamos abierto una lata de comida para gato, especial salmón, de la
que cortamos un taquito poco más grande que un boilie de 20 mm . Tras
insertarlo en el hair y lanzar la caña, no tuvimos que esperar mucho
para oír la alarma sonar… pero lo más espectacular fue que su pitido
prácticamente quedaba apagado por el ruido que hacia la bobina del
carrete, que rodaba a toda velocidad soltando hilo. Nunca hemos vuelto a
ver salir tanta línea en tan poco tiempo. Por cierto, la lucha duró 3
segundos, ¡el hilo se partió! Desde ese momento siempre hemos llevado
con nosotros una pequeña lata de comida para gato. No ocupa sitio y
puede ser una buena opción. Podemos encontrarla en cualquier
supermercado y con composiciones diversas, aunque nosotros preferimos
las variantes de pescado. El problema es que resulta un cebo bastante
blando y no resiste un lance fuerte, no obstante, esto se puede
solucionar envolviendo el cebo en una malla, como hemos explicado en el
capitulo III.
EL FROLIC
El
frolic es uno de los cebos mas conocidos en Europa, siendo preferido
por muchísimos pescadores incluso por delante del propio boilie. Pocos
escenarios europeos aun no han visto estas galletas para perros en sus
aguas. Las carpas lo adoran y sucumben una y otra vez a sus encantos. La
ventaja del frolic parte de su composición: aunque tiene algunos
ingredientes vegetales, la mayor parte es cárnica, con un aroma
característico que vuelve locos a los perros en tierra y a las carpas en
el agua. Por otro lado, al estar sumergido, poco a poco va
disgregándose y multitud de partículas se dispersan en la corriente de
agua, llegando a cierta distancia y potenciando así la atracción del
cebo. Es por esta razón que muchos pescadores de renombre están
convencidos de que este cebo funciona mejor en ríos con movimiento de
agua que en los embalses, donde está más estancada.
Tenemos varios modos de colocarlo en el anzuelo:
- Pasar el hair por el agujero interior y luego enganchar el lazo al mismo anzuelo.
-
Pincharlo con la aguja pinchaboilies e insertarlo en el hair.
-
Hacer una “hamburguesa” cortando un boilie por la mitad y colocando un frolic en el medio.
-
Meter varios frolics en el hair, asegurándolos colocando un grano de pienso en el agujero. El último frolic lo taladramos.
Ya
habéis podido comprobar que hay muchas posibilidades, es un cebo que
debéis probar, seguro que no os defraudará. Pero también presenta
algunos inconvenientes: por un lado, este cebo dura poco en el agua y
hay que renovarlo periódicamente. Hay que hacerse a la idea de lanzar
las cañas cada dos horas, aproximadamente. Por otro lado, no es posible
encontrarlo en España, solo podemos comprarlo en Francia, Alemania y en
Andorra. En algunos supermercados españoles hay un pienso para perros
parecido, también con un agujero al centro, pero no se puede comparar
con el frolic original.
EL PAN
El
clásico pan ha hecho sus deberes en cuanto a la pesca se trata. Cuantas
veces no hemos visto en un estanque publico las carpas boqueando en
superficie, tomando los trozos de pan que los visitantes les echaban. Es
el cebo nº 1 para pescar en embalses que tienen visitantes asiduos que
se acercan a echar comida a los peces, ya que los acostumbran a este
cebo. En situaciones específicas, como por ejemplo pescando a pez visto,
se revela insustituible para atraer al pez y conseguir la picada. La
presentación del pan es siempre a flote, pescando con las técnicas
apropiadas. Podemos engancharlo directamente al anzuelo o sujetarlo con
el sistema del D-Rig.
EL PEZ MUERTO
Estamos
ante un cebo tradicional que cuenta con capturas de grandes ejemplares
de carpas en su haber. Esta técnica es muy buena para la pesca de
grandes barbos y carpas. Se coge un pez pequeño (alburno, madrilla,
etc..), se introduce una aguja por la cola hasta que sale por la parte
de delantera, después se coloca un corchito y un stop. Hay que ajustar
el hair de tal manera que el anzuelo quede libre inmediatamente después
del final de la cola. Para que el pez quede mejor sujeto se hace un
pequeño nudo con alambre o cuerda por debajo de la aleta caudal.
EL CANGREJO
Este
cebo se puede presentar en forma de cola o de cangrejo entero. Se
atraviesa con una aguja la parte trasera del cangrejo, a su salida se
coloca espuma flotante y un stop. El anzuelo quedara libre al final de
la cola y cuando el pez absorba el cangrejo el anzuelo se ira detrás.
Esta técnica da muy buenos resultados con carpas grandes, que no tienen
ningún problema en tragarse el cangrejo entero, pinzas incluidas. Con
esta técnica no se suele tener muchas picadas, pero cuando suena la
alarma tenéis que estar bien preparados porque seguro que se trata de un
ejemplar grande de barbo o carpa. Otra manera de preparar el cangrejo
como cebo (aunque resulta un poco repugnante) es pelarlo y colocarlo
dentro de una malla, que sujetamos a una anilla o bucle en el anzuelo.
La ventaja de esta presentación reside en que el cebo aguantará mucho
mejor en el hair y resistirá mejor la acción depredadora de cangrejos
que se sientan atraídos por esta golosina. Al estar pelado desprende más
olor y su poder de atracción es mayor.
LOS PEQUEÑOS GRANOS
Hay
ciertos granos, como por ejemplo el cañamón, que causan un verdadero
frenesí en la carpa, comiéndolo sin prestar atención a otros cebos que
tenga alrededor. El inconveniente de utilizar estos cebos en el anzuelo
es que son granos de tamaño muy reducido. Podemos hacer mini ristras y
colocarlas por el anzuelo, o mejor colocarlos en un malla, realizando un
“bait mess”.
LOS PELLETS
Hace
relativamente poco tiempo que están en el mercado y ya se han
convertido en uno de nuestros cebos predilectos. Tiene un gran poder de
atracción debido a su composición. Usado originariamente como pienso
para peces de piscifactoría, a la fuerza está muy equilibrado,
nutritivamente hablando.
Además,
contiene estimulantes de apetito que influyen en que las carpas lo
tomen. Pensad que en piscifactoría se busca el rendimiento por encima de
todo: las carpas deben crecer mucho y en el menor tiempo posible, para
que sea rentable su cría en cautividad. El pellet usado para poner en el
anzuelo debe ser de tamaño grande ( 20 mm .) Hay que taladrarlo y
colocarlo en el hair como si fuera un boilie. Si se taladra manualmente
corremos el riesgo de que aparezcan grietas y se resquebrajen. Para
evitarlo nosotros los taladramos en casa con un minitaladro eléctrico y
una broca fina. Así llevamos unos cuantos pellets preparados en un
frasco. No obstante, tenemos compañeros que llevan consigo a pescar el
minitaladro, conectable a una pequeña batería de plomo de 12V.
Actualmente se comercializan en multitud de tallas e infinidad de
sabores
LOS PELLETS BLANDOS SMARTBAITS
Utilizados
en la pesca al coup por pescadores ingleses desde hace algunos años, se
trata de un cebo bastante interesante para la pesca de grandes carpas.
La empresa que los ha desarrollado es Smartbaits y los comercializa en
varios tamaños: 6, 12 y 18 mm , ya sean normales o flotantes y con una
gran variedad de sabores. La particularidad, aparte de ser blandos, es
que están hechos de unas fibras alimenticias que no se deshacen en el
agua, al contrario que los pellets comunes que conocemos. Se pueden
utilizar tanto directamente en el anzuelo como en el hair. Al ser
blandos son muy atractivos para las carpas.
SUJETAR CEBOS BLANDOS
El
inconveniente más grande con el que nos encontramos cuando nos
disponemos a pescar con cebos blandos, es que debido a su textura se
desprende del hair cuando pretendemos hacer un lance a distancia. Según
la dureza del cebo podemos echar mano de unos trucos para evitar que se
desgarre y así poder ganar unos metros de distancia.
-
Lamina de plásticoEste sistema está pensado para cebos semiblandos como pudiera ser una patata hervida. Si
utilizáramos un stop convencional, en el momento de realizar un lance
fuerte este se saldría por el orificio de entrada. Para darle mayor
superficie al stop y evitar así la penetración podremos hacer uso de los
stops de lámina de plástico. Es muy sencillo hacerse uno mismo estos
stops. Lo único que necesitaremos es recortar con tijera unos pequeños
cuadraditos de una lámina fina de plástico, como por ejemplo el de un
archivador. Posteriormente recortaremos las puntas y con la ayuda de una
aguja al rojo vivo, realizaremos un pequeño agujero en el centro.
-
Tubo para cebos blandos: La textura de algunos cebos es tan blanda que
ni siguiera permiten realizar un lance medio, poca presión es
suficiente para que enseguida se rajen. Para evitar que se rajen haremos
uso de un bastoncillo para limpiar los oídos y lo cortaremos del mismo
grosor que el propio cebo. Atravesaremos el cebo con el tubo hueco del
bastoncillo, el propio grosor, su dureza le dará resistencia y evitara
el contacto directo del hilo que hace de cuchillo. Con este sistema
podremos lanzar a distancias razonables cebos muy blandos como frutas
blandas, comida de gato, magro, etc…..
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