Cebos naturales.
Lo que habitualmente llamamos asticot
no es más que la larva de la mosca de la carne. Mide
de 8 a 15 mm. y es de color blanco sucio, aunque se
pueden colorear si los introducimos en un receptáculo
con serrín tintado. Es unos de los cebos más usados,
sobre todo en la pesca de pequeños peces. Su conservación
es posible bajo temperaturas de 1 a 2 grados, en serrín
para evitar que su roce aumente la temperatura y acelere
el paso a estado de crisálida.
Pueden también usarse para el cebado
arrojando pequeños puñados al lugar de la pesca o
a donde se supone que puede arrastrarlos la corriente.
Muy adecuado para ciprínidos.
Existen otro tipo de gusanos, como
la oruga de la madera, la larva de la miel o en general
de los insectos que pueblan la zona de pesca. Su utilización
y características son muy similares a las del asticot.
Bueno, qué se puede decir del cebo
por excelencia, que vale igual para un roto que para
un descosido. Pocas especies (yo diría que ninguna)
se substraen a la atracción que ejerce este anélido
de color rojizo, de entre 4 y 20 cms., que para más
inri se retuerce tan tentadoramente en el anzuelo
una ver arrojado al agua. Se encuentran enterradas
en tierra húmeda o estiércol, y su flexibilidad y
resistencia permite anzuelarlas de muy diferentes
maneras sin miedo a perderlas en el lanzamiento.
Hay un grupo de cereales, legumbres
y verduras que una vez cocidos o al natural resultan
de mucha utilidad para capturar grandes carpas y barbos,
o escurridizas tencas. Tenemos el maíz dulce, el haba
cocida, el trigo, los cañamones, la patata cocida,
etc. Se anzuelan de uno en uno o por grupos de varios,
pudiendo estar teñidos de sabores tan dispares com
la fresa o el chocolate. Con algunos derivados de
ellos, tal que el pan, se pueden elaborar unas masillas
bastante aceptables y tentadoras, impregnadas con
aceite sin usar o, como yo hago con buenos resultados,
con aceites de freír alimentos como pescados o carne.
Masilla de almendras.
Para elaborarla necesitamos:
Ingredientes:
-
100 grs. de almendra agria.
-
Leche.
-
Harina.
-
Pan rallado
-
1 huevo.
Preparación:
Se muelen las almendras, y se hecha en un recipiente,
al que se le va añadiendo leche, hasta conseguir una
pasta no muy espesa, después añadimos harina y pan
rayado, siempre moviendo y consiguiendo la masa deseada,
y posteriormente añadimos el huevo batido y dándole
unas vueltas, ya la tenemos lista para pescar.
Masilla corriente.
Aquí explicaremos
la masilla que más se usa al menos en Andalucía con
resultados más que probados durante muchísimos años.
Ingredientes:
-
Pan (se recomienda rallado
para que sea uniforme).
-
Agua
-
Aceite
-
Edulcorante (azucar, miel o
sacarina liquida o en polvo)
-
Colorante (hay quien lo prefiere
sin él, pero se suele usar al amarillo).
Preparación:
Poner el pan rallado en un recipiente, al que iremos
añadiendo el agua, hasta que quede una masa mas o
menos compacta, y se amasa durante unos quince minutos
para que desaparezcan cualquier clase de grumos o
pan seco. Posteriormente se le añade el colorante,
si lo desea, y después el edulcorante, se sigue amasando,
para que de forma uniforme tome todos los ingredientes.
Por último se añade aceite, que nos servirá de impermeabilizador,
para que la masilla no se reblandezca. Y ya está preparada
Aunque esta es
la forma más tradicional de realizarse, existen multitud
de variantes, si tú, lector, conoces alguna, escríbenos
y la publicaremos.
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