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jueves, 17 de mayo de 2012

la pesca de ciprinidos competicion

La pesca de ciprínidos con cañas enchufables
Primeramente explicaré algunos aspectos generales de este tipo de pesca aplicables a casi todas las especies de ciprínidos.
Caña
Las cañas enchufables se caracterizan por ser relativamente largas y ligeras, yo las he llegado a ver de hasta 16 metros y con un peso de 800 gramos. Por lo normal están hechas de fibra de carbono y otros materiales tan fuertes como ligeros. Todos los tramos son enchufables excepto los dos, tres o cuatros que componen la puntera, éstos son telescópicos.
Existen varios tipos de cañas enchufables dependiendo del tamaño de las capturas y/o el lugar de pesca, es decir, podemos encontrar cañas reforzadas (y por consiguiente algo más pesadas) para la pesca de carpas de talla mediana o grande, así como para la pesca en escenarios con excesiva corriente, donde deben aguantar fuertes tensiones continuas. Por otro lado tenemos cañas para la pesca de pequeños ciprínidos como la boga, el carpín, el cachuelo... especialmente diseñadas para que la puntera sea hipersensible y con un ligero golpe de muñeca clavemos el pez.
Línea
Las líneas deben hacerse con una longitud máxima de 2/3 la longitud de la caña, aunque luego tengamos que cortarla, es preferible cortar un trozo sobrante que tener que rehacer la línea porque se nos ha quedado corta.
El sedal tendrá un diámetro no superior a 0’14mm, pues podríamos poner en peligro la integridad de la caña, es más, está demostrado que los peces ven el sedal y cuando usamos monofilamentos finos obtenemos mayor número de picadas.
Siempre hay que usar bajos de un diámetro inferior al de la línea principal para evitar pérdidas mayores en caso de rotura al someter la línea a tensiones mayores de las que permite.
Elásticos
En este tipo de cañas se suelen usar elásticos que se colocan en el interior de los 2, 3 ó 4 tramos que forman el kit de la puntera. Uno de los extremos está fijo a la caña y en el otro se engancha la línea. Este elemento se encarga de dar elasticidad a la línea, evitando de esta forma la rotura de la misma. En el mercado los hay de distintos grosores y resistencia, siempre deben ir compensados con el sedal ya que si el monofilamento es más fuerte que el elástico puede romperse este último y lo perderíamos todo.
Flotadores
Desde mi punto de vista el flotador es uno de los elementos más importantes para que disfrutemos de un buen día de pesca. Yo, al igual que mucha gente, estoy metido en el mundo de la competición y por supuesto no basta con realizar una buena jornada de pesca, sino la mejor de entre todos los participantes.
Como habréis podido comprobar en el mercado existen una variedad impresionante de formas y colores, pues bien, no son formas caprichosas, cada veleta está diseñada para pescar bajo unas determinadas condiciones de luz, aire, corriente... Así pues, colocaremos flotadores de cuerpo redondeado para contrarrestar el fuerte viento, finos y largos para aguas tranquilas, con forma de galleta para aguas con fuertes corrientes...

Anzuelos
La elección del anzuelo adecuado no es tarea difícil pero si es fundamental. Dependiendo del cebo y de la especie a pescar usaremos uno u otro. El tamaño oscilará entre 16 y 22(contra mayor es el número menor es el anzuelo), olvidaros del famoso dicho "para peces grandes anzuelos grandes".
Por ejemplo: si pescamos con maíz son muy efectivos los anzuelos del 14 ó 16 dorados de pico de loro, para el asticot usaremos anzuelos de 18 ó del 20, para el fouillie del 22 ó 24... He podido comprobar que todas las casas de artículos de pesca no se rigen por las mismas medidas y éstas pueden ser diferentes.
Plomos
Los plomos deben de ser blandos, pues no dañan la línea a la hora de desplazarlos sobre ella y son fáciles de quitar. Respecto a la colocación de los mismos podríamos estar mucho tiempo hablando del tema pues "cada maestrillo tienes su librillo".
Explicaré dos formas básicas y en próximos capítulos iré comentando algunos más. Lo más importante en este aspecto es presentarle al pez el cebo de la forma más natural posible por lo que evitaremos la bajadas bruscas de dicho cebo que no nos benefician en nada aunque en ciertas ocasiones son inevitables (corrientes fuertes). La plomada de la izquierda se utiliza para lugares con aguas tranquilas y poco viento. Conseguimos una bajada lenta y muy atractiva del cebo. La plomada de la derecha es para lugares de bastante corriente donde una plomada repartida por la línea no sería eficaz para estabilizar el cebo en el fondo de las aguas. Los plomos son deben ser de las de 0’10gr aunque para la plomada pesada de la derecha se pueden usar olivas (plomos en forma de lagrima) para no tener que colocar tantos "plomitos".
Cebos
Para la pesca de ciprínidos se suelen usar infinidad de cebos incluidos los vivos: masillas, asticot, maíz, trigo, cañamón, fouillie, ver de vasse, lombriz, caster... Vuelvo a repetir que el cebo hay que presentarlo de la forma más atractiva posible ya que para confundir al pez hay que ser constante en el cebado de las aguas y nuestro cebo debe bajar al fondo casi de la misma manera que los que lanzamos con el tirador o con las manos.
El engodo
Es importantísimo la elección del engodo pues por mucho equipo de pesca que llevemos si el engodo no atrae a los peces difícilmente podremos realizar alguna captura. Yo particularmente realizo mis propias mezclas de harinas aunque en cualquier tienda especializada de pesca encontraremos engodos de todos los tipos, gustos y colores.
Si estamos pescando especies que comen a medias aguas hay que "aguar" un poco el engodo para que éste se diluya con el contacto del agua y cree una nube de engodo alrededor de nuestro cebo. El cebado de las aguas debe ser continuo y en pequeñas proporciones para no asustar a los peces. Es aconsejable mezclar con el engodo cebos iguales a los que usamos en el anzuelo. Para lugares de corriente hay que usar engodos consistentes y sólidos que lleguen rápido al fondo
Técnicas de pesca
La pesca de ciprínidos con este tipo de cañas está muy extendida y al igual que todas las modalidades tienen sus "truquitos". Empezaremos por medir el fondo de las aguas, para ello basta con poner una sonda o una plomada pesada insertada en el azuelo, ésta debe hundir el flotador. A continuación dejamos caer la sonda en el agua sobre la zona de pesca elegida, el flotador debe tocarse con la punta de la caña, es decir, si la caña mide 10m pescaremos a 10m. Si le hemos dado más fondo del que hubiera la veleta se hundirá y con continuas inmersiones de ésta calcularemos la profundidad de la zona elegida. Cuando terminemos la medición se corta la línea para que no haya más de un metro entre la punta de la caña y el flotador. El siguiente paso es el cebado de las aguas, para empezar lanzaremos de 3 a 4 kilos de engodo en bolas del tamaño de una naranja. Sin más empezaremos nuestra jornada de pesca. Es fundamental no introducir la puntera de la caña en el agua aunque al principio cuesta bastante trabajo acostumbrarse.
Para que resulte más atractivo nuestro cebo es recomendable realizar movimientos cortos hacia los lados, así conseguiremos llamar la atención de los peces que se encuentren en la zona.
No olvidéis que cuando se colocan elásticos en las cañas hay que contar con que nuestra línea es más larga y va en función de la elasticidad de la goma, hay que desenchufar la caña uno o dos tramos más.
Utilizad siempre sacadora de 3 ó 4 metros de longitud para evitar que la caña sufra los últimos tirones del pez y no olvidéis cebar cada 10 minutos tanto con engodo como con cebo.

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